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Pronósticos climáticos permiten a apicultures nicaragüenses enfrentar el cambio climático
* La falta de lluvia, la poca vegetación y deforestación han provocado reducciones significativas en los volúmenes de producción y comercialización.
* Los productores podrán disponer de información para enfrentar y adaptarse al cambio climático.
El cambio climático está afectando negativamente la economía de los pequeños y medianos productoras/es y pescadoras/es del corredor seco de Nicaragua. Los cambios en los regímenes de lluvias y la subida de la temperatura han impactado sobre los apicultores del Occidente y Las Segovias de Nicaragua en los últimos años.
Desde mediados del 2017, la Fundación para la investigación del Clima (FIC) de España ha estado investigando las principales necesidades meteorológicas de los apicultores de Chinandega, León, Estelí y Madriz.
La investigación, realizada en el marco del Proyecto AgroPesquero, con fondos de la Unión Europea, se ha centrado en conocer cómo el clima afecta la cadena de valor de la miel en sus distintas fases y con cuánta antelación necesitan recibir los productores de miel la información de los pronósticos.
Según Jaime Ribalaygua, presidente de la FIC, con el estudio se va a determinar “la información meteorológica de lo que pasará en los próximos días (unos 10 días máximo), lo que será muy útil para tomar decisiones adecuadas en la cadena de valor de la miel”.
La información que se generará para los apicultores son los pronósticos de lluvia, temperatura y viento. Es decir, podrán disponer de información para enfrentar y adaptarse al cambio climático durante los próximos ciclos productivos de miel.
Para el apicultor Eddy Rivas, del municipio de Villa Nueva, al norte de Chinandega, desde el 2013 han “tenido bajas del 50% en los volúmenes de producción, debido al cambio climático. Hasta el año pasado la situación mejoró, debido a las lluvias que estuvieron muy buenas”.
Rivas asegura que el cambio climático está afectando fuertemente el rubro apícola, “la falta de lluvia, la poca vegetación y deforestación han provocado reducciones significativas en los volúmenes de producción y comercialización, y los costos se han incrementado”.
Estos datos meteorológicos serán muy útiles para el sector apícola durante la preparación y mantenimiento de sus colmenas, trashumancia, división de colmenas y cosecha.
“Los pronósticos a corto plazo nos ayudarán mucho. Podremos reducir los altos costos de producción y hacer los movimientos de colmenas en el momento justo, asegurando el bienestar de las abejas con respecto a los cambios de temperatura y las lluvias”, explicó Rivas.
Los productores están interesados en saber cuándo inicia y termina el ciclo de lluvia, para poder alimentar las abejas antes de que llegue un temporal o tormenta, “nuestros 50 apiarios están en lugares alejados y poco accesibles, las quebradas y ríos no nos dejarían pasar con las lluvias y eso mataría a nuestras abejas”.
Para hacerle frente al cambio climático, los apicultores de Villa Nueva hacen trashumancia con sus 2,000 colmenas unas 2 o 3 veces al año. Durante el ciclo productivo 2017 – 2018 la producción de miel supero los 140 barriles, comercializados a 860 dólares cada uno.
Alvaro Rodríguez, de Amigos de la Tierra España, dijo que durante el 2018 realizarán diversos estudios para que los productores de miel, peces, conchas, hortalizas, café, plátanos y granos básicos puedan tomar mejores decisiones sobre innovación, desarrollo tecnológico y comercialización de sus productos.
“Hemos identificado aspectos claves que deben ser investigados y analizados por instituciones científicas de referencia como la Universidad Nacional Agraria (UNA), la Universidad nacional Autonóma de Nicaragua – León (UNAN-León), en conjunto con las cooperativas y mipymes, los que brindarán información útil para la adaptación al cambio climático en los 7 rubros productivos que trabaja el Proyecto AgroPesquero”, detalló Rodríguez.
El Proyecto AgroPesquero, cofinanciado por la Unión Europea, es ejecutado por Amigos de la Tierra España, Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), Fundación LIDER, el Instituto de Promoción Humana – Somoto (INPRHU-Somoto), el Centro de Producción Más Limpia (CPML), la Universidad Nacional Agraria (UNA) y la Fundación para la Investigación del Clima (FIC).